Un astrofotógrafo y un paracaidista han colaborado para crear una imagen extraordinaria: una figura humana recortada nítidamente contra la ardiente superficie del Sol. Se cree que la fotografía, capturada el 8 de noviembre de 2025, es la primera de este tipo y requiere una planificación meticulosa y una ejecución precisa.
El desafío de la alineación
El astrofotógrafo Andrew McCarthy y el paracaidista Gabriel C. Brown realizaron seis intentos alineando el Sol, la trayectoria del paracaidista, la altitud de salida y la distancia del telescopio para capturar la imagen. El desafío residía en la magnitud de las distancias involucradas. El Sol está a unos 150 millones de kilómetros de la Tierra, mientras que el paracaidista estaba a sólo 2 kilómetros de la cámara. Esto significaba que la ventana para capturar la toma era fugaz y exigía una precisión absoluta.
La ejecución
Brown saltó desde un pequeño avión a una altitud de 1.070 metros (3.500 pies). El equipo coordinó el salto mediante comunicación tripartita, teniendo en cuenta la senda de planeo del avión y el ángulo óptimo del Sol para lograr el disparo más claro. El fotógrafo se basó en el efecto de oposición del avión para afinar la alineación. Toda la operación fue un testimonio del poder de la colaboración y la búsqueda de una visión fotográfica única.
Historial de McCarthy
McCarthy es conocido por su astrofotografía muy detallada. En 2022, capturó una eyección de masa coronal de un millón de kilómetros de largo en erupción desde el Sol. También ha colaborado con el científico planetario Connor Matherne para capturar las complejidades de la superficie de la Luna orientada hacia la Tierra, recopilando 200.000 imágenes durante casi dos años. A principios de este año, capturó una erupción solar que bombardeaba la Estación Espacial Internacional, una hazaña aún más impresionante por las enormes distancias involucradas.
La importancia de la escala
La última fotografía destaca no sólo por el tema sino también por la relativa proximidad del paracaidista a la cámara. Mientras que el Sol está a 150 millones de kilómetros de distancia, Brown estaba a sólo 2 kilómetros del equipo de McCarthy. Esto significó que el fotógrafo solo tuvo una breve ventana para capturar la toma, lo que hizo que la ejecución fuera aún más impresionante.
La colaboración entre McCarthy y Brown demuestra el poder de combinar la precisión científica con la visión creativa. La imagen resultante es un sorprendente recordatorio de la belleza y complejidad del universo, capturada en un único e impresionante momento.
