El último intento de Japón de ampliar su sistema nacional de navegación por satélite sufrió un revés el domingo cuando su cohete H3 no logró desplegar adecuadamente el satélite Michibiki 5. En el lanzamiento, que tuvo lugar desde el Centro Espacial de Tanegashima, el motor de la segunda etapa del cohete falló durante el encendido, lo que impidió que el satélite alcanzara su órbita prevista.
Detalles de la misión y causa del fracaso
El cohete H3 despegó a las 20:51 horas. EST (0151 GMT) que transporta el Michibiki 5 de 4.800 kilogramos (10.580 libras), un componente clave del Sistema de Satélites Cuasi-Zenith de Japón (QZSS). Según la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), el motor de la segunda etapa no encendió normalmente y se apagó prematuramente. Este fallo significó que el satélite no pudo colocarse en su órbita geosincrónica designada.
Importancia del sistema QZSS
El QZSS está diseñado para complementar el ampliamente utilizado Sistema de Posicionamiento Global (GPS), mejorando la precisión y confiabilidad del posicionamiento, particularmente en la región de Asia y Oceanía. A diferencia del GPS tradicional, los satélites QZSS están ubicados para mejorar la disponibilidad de la señal en áreas donde la cobertura del GPS a menudo se ve obstruida por terreno o edificios. Este sistema permite una navegación más precisa en regiones montañosas o densamente pobladas, lo que lo hace crucial para aplicaciones como vehículos autónomos, agricultura de precisión y respuesta a desastres.
Rendimiento reciente del cohete H3
El cohete H3 es el sucesor del confiable lanzador japonés H-2A, que fue retirado a principios de este año después de 25 años de servicio. Si bien el H3 había logrado cinco lanzamientos exitosos consecutivos después de un debut fallido en marzo de 2023, este último incidente pone de relieve los desafíos actuales en su confiabilidad operativa. JAXA ya formó un grupo de trabajo dirigido por el jefe de la agencia, Hiroshi Yamakawa, para investigar la causa del fallo.
Planes futuros e implicaciones
Japón tiene la intención de ampliar la red QZSS a un total de 11 satélites, pero este último revés puede retrasar esos planes. El fracaso del lanzamiento de Michibiki 5 subraya los riesgos inherentes a las misiones espaciales y la necesidad de una inversión continua en pruebas sólidas y control de calidad. JAXA se disculpó por el lanzamiento fallido, reconociendo las altas expectativas puestas en el proyecto por las partes interesadas y el público.
El rendimiento inconsistente del H3 plantea dudas sobre si este nuevo lanzador proporcionará una plataforma confiable para futuras misiones.






























