Escocia enfrenta un desafío importante para cumplir su compromiso legalmente vinculante de alcanzar emisiones netas de carbono cero para 2045. Decisiones políticas recientes, en particular la promesa de no reducir el número de ganado, han creado una brecha sustancial en el plan, amenazando con descarrilar los esfuerzos para combatir el cambio climático. Este artículo explora la compleja situación, examina estrategias alternativas más allá de la simple reducción del ganado y destaca las innovaciones que algunos agricultores están empleando para minimizar su impacto ambiental.
La situación actual y la creciente brecha de emisiones
El objetivo jurídicamente vinculante de Escocia es alcanzar el cero neto (es decir, no añadir más dióxido de carbono a la atmósfera) para 2045. El gobierno escocés está intentando lograrlo reduciendo las emisiones y luego compensando las emisiones restantes mediante procesos naturales y diseñados. Sin embargo, una reciente promesa del Primer Ministro John Swinney de no reducir el número de cabezas de ganado contradice el consejo del independiente Comité de Cambio Climático (CCC). La CCC recomienda reducir la ganadería en un 26% para 2035 para alinearse con los objetivos de reducción de carbono, lo que sugiere una reducción de 7,6 millones de toneladas de emisiones agrícolas en 2025 a 5,1 millones para 2035.
Estrategias alternativas para reducir las emisiones
El plan de la CCC estima que el 48% de la reducción requerida de 2,5 millones de toneladas de emisiones agrícolas debería provenir de la reducción de la ganadería. La brecha restante de 1,2 millones de toneladas pone de relieve la necesidad de soluciones alternativas. Se están considerando varias opciones:
- Descarbonizar la maquinaria agrícola: Reducir la huella de carbono de los tractores y otros equipos mediante la electrificación y otras tecnologías sostenibles.
- Reducción del uso de fertilizantes: Optimizar la aplicación de fertilizantes para minimizar las emisiones de óxido nitroso, un potente gas de efecto invernadero.
- Reforestación (plantación de árboles): Ampliar la cobertura forestal de Escocia del 19% al 21% para 2035, aunque esto ha enfrentado reveses, incluidos recortes presupuestarios que llevaron a que los viveros amenazaran con destruir millones de árboles jóvenes y a la administración de un importante vivero.
- Ampliación de los setos: Incrementar la red de setos (actualmente en alrededor de 43.000 km) en 9.000 km para 2045. Los setos actúan como corredores de vida silvestre y secuestran carbono en su follaje y en sus extensos sistemas de raíces. Denise Walton, una agricultora de Berwickshire, ha añadido 11 kilómetros de setos a su explotación, lo que demuestra los beneficios potenciales.
- Eliminación de carbono mediante ingeniería: Emplear tecnologías para eliminar mecánicamente el dióxido de carbono de la atmósfera y almacenarlo bajo tierra, aunque actualmente se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo.
Prácticas agrícolas innovadoras: el modelo de pastoreo de masas
Algunos agricultores ya están demostrando cómo reducir su huella de carbono sin necesariamente reducir el número de cabezas de ganado. Johnnie Balfour, que cría una manada de 300 ejemplares de Aberdeen Angus cerca de Glenrothes, opera una granja calificada como “carbono negativa”. El ganado de Balfour pasta al aire libre durante todo el año mediante un proceso llamado “pastoreo en grupo”, donde se traslada a pastos frescos diariamente. Este sistema elimina la necesidad de graneros y la producción de piensos asociada (ensilaje, cebada y frijoles) y sus insumos intensivos en carbono.
Balfour sostiene que el problema no son las vacas en sí, sino cómo se manejan. Hace hincapié en un enfoque holístico de la agricultura que dé prioridad al pastoreo y la gestión eficiente de la tierra, un cambio con respecto a los sistemas anteriores que dependían de alimentación intensiva y maquinaria.
Desafíos y el camino a seguir
Lograr los objetivos de cero emisiones netas de Escocia requerirá un esfuerzo concertado en varios sectores. Si bien la plantación de árboles sigue siendo una estrategia vital, desafíos como los recortes presupuestarios y las perturbaciones en la industria han frenado el progreso. Las decisiones políticas del gobierno y su impacto en el logro de los objetivos de reducción de emisiones han generado críticas del Comité de Cambio Climático, que ha instado a planes políticos específicos y detallados.
En última instancia, el éxito de Escocia en la lucha contra el cambio climático depende de prácticas agrícolas innovadoras, inversiones estratégicas en tecnologías verdes y un compromiso con la gestión sostenible de la tierra. > El camino a seguir exige una combinación de avance tecnológico, claridad de políticas y voluntad de adoptar nuevos enfoques para la agricultura.





























